martes, 2 de octubre de 2012


Hay 10,8 millones de pobres, cinco veces más que lo que dice el Indec

El 7,4% de los hogares urbanos no cuenta
 con los ingresos suficientes para acceder a 
una canasta básica de 1200 pesos.



Hoy, tres de cada diez hogares de la Argentina los ingresos percibidos por sus integrantes resultan insuficientes para cubrir los consumos que consideran necesarios para mantener una determinada calidad de vida. La situación es más grave en los hogares en los que hay chicos. En esa franja, casi el 40 por ciento no recibe el dinero necesario para su consumo habitual, según la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA), de la Universidad Católica Argentina (UCA), realizada en 5712 hogares de 17 aglomerados urbanos del país.
Ese sondeo se basa en la propia evaluación que hacen los hogares respecto de sus capacidades de subsistencia, que incluye no sólo lo que perciben, sino qué es lo que esa percepción les permite realizar: si les garantiza una digna calidad de vida, insertarse y crecer socialmente.

A pesar de los niveles de mayor expansión económica registrados en el país tras la crisis de 2001, con una fuerte recuperación del consumo interno y de la demanda de empleo, desde una perspectiva integral del desarrollo humano y social -se sostiene en el fundado trabajo de la UCA- dicha recuperación no parece haberse visto traducida en una mejora sustantiva de la calidad de vida de la población, que incluye no sólo la garantía de la subsistencia, sino las capacidades de progreso que pueda tener una familia.
"En efecto -se explica en el estudio-,un error en el que a menudo se incurre cuando se utiliza el enfoque de los ingresos para abordar las condiciones de vida de la población es perder de vista su carácter de indicador indirecto, transformándolo en el objetivo del desarrollo y, por lo tanto, en sinónimo de bienestar." Así, entre 2007 y 2011, no hubo una mejora significativa del índice de ingresos insuficientes, algo que era esperable en función del crecimiento económico. Por el contrario, tres de cada diez familias dijeron no haber tenido capacidad de compra para todos los bienes que son fundamentales para la subsistencia, como los alimentos, el calzado o la vestimenta.



martes, 14 de agosto de 2012

La pobreza afecta en el mundo
La pobreza afecta a  más de la mitad de las personas que hay en el mundo. Una buena cantidad de ellas vive con menos de 1 dólar al día.
En los países pobres, 120 millones de personas carecen de agua potable, 842 millones de adultos son analfabetas, 766 millones no cuentan con servicios de salud, 507 millones cuentan con una esperanza de vida de tan sólo 40 años de edad, 158 millones de niños sufren algún grado de desnutrición y 110 millones en edad escolar no asisten a la escuela.

POBREZA EN EL MUNDO
En los países en desarrollo viven 1300 millones de personas por debajo de la línea de pobreza, más de 100 millones de personas viven en estas condiciones en los países industrializados, y 120 millones en Europa Oriental y Asia Central.
Las disparidades de la pobreza, realmente alcanzan cifras alarmantes; Asia Meridional concentra la mayor cantidad de población que subsiste con 1 dólar, es decir 515 millones de personas. Seguida por Asia Oriental y Suoriental y el Pacífico donde 446 millones de gentes viven en estas condiciones. 219 millones en África al Sur del Sahara. Y 11 millones en los Estados Arabes. En América Latina y el Caribe 110 millones de personas viven con 2 dólares diarios. En Europa Oriental y en los países de Asia Central 120 millones de personas viven con 4 dólares al día.
Por el lado opuesto se encuentran los países industrializados, como los europeos, o Japón o Canadá, que generalmente sus economías sufren una inflación anual muy baja; su línea de pobreza está fijada en 14.4 dólares diarios por persona y su porcentaje de pobres no llega ni a los 15 puntos porcentuales.
En los países pobres, 120 millones de personas carecen de agua potable, 842 millones de adultos son analfabetas, 766 millones no cuentan con servicios de salud, 507 millones cuentan con una esperanza de vida de tan sólo 40 años de edad, 158 millones de niños sufren algún grado de desnutrición y 110 millones en edad escolar no asisten a la escuela.
Para el año 2030, otros 3 millones de personas, alrededor del 40 por ciento de la población mundial, necesitarán acceso a la vivienda. Esto se traduce en una demanda de 96.150 nuevas unidades asequibles cada día y 4.000 cada hora.
Uno de cada tres habitantes de la ciudad – cerca de mil millones de personas – vive en un barrio marginal. Los indicadores de un asentamiento precario incluyen: la falta de agua, la falta de saneamiento, el hacinamiento, las estructuras no duraderas y la tenencia insegura.
Debido a las condiciones de pobreza, las mujeres que viven en barrios marginales tienen más probabilidades de contraer el VIH / SIDA que sus contrapartes rurales y los niños en barrios marginales, tienen más probabilidades de morir a causa de enfermedades transmitidas por el agua y enfermedades respiratorias.
La formación de la vivienda genera gastos no relacionados con la vivienda que ayudan a la economía.
Invertir en vivienda amplía la base tributaria local. Cada año se requieren 35,1 millones de nuevas viviendas para albergar el crecimiento de la población urbana, del presente al 2030. Esto no incluye la sustitución de las poblaciones de viviendas deterioradas y deficientes.
En el 2007, la población urbana del mundo superó por primera vez a las zonas rurales.
Casi 180.000 personas se suman cada día a la población urbana.
El 95 por ciento del crecimiento de la población mundial en las próximas décadas se producirá en las zonas urbanas de los países en desarrollo.
La gente que sufren de pobreza está urbanizando más rápido que la población en su totalidad, reflejando un ritmo de reducción de la pobreza urbana inferior al promedio.
Las viviendas inadecuadas, el agua insalubre y la falta de saneamiento en ciudades densamente pobladas son las responsables de 10 millones de muertes al año en todo el mundo.
Latinoamérica es la región más urbanizada del mundo, con un 75 por ciento de sus habitantes viviendo en ciudades. De acuerdo con las Naciones Unidas el 27 por ciento de estos residentes urbanos, más de 117 millones de personas, viven en condiciones inadecuadas, sin servicios básicos necesarios y en condiciones de vulnerabilidad.
La sensibilización y la defensa de la causa son los primeros pasos hacia la transformación de los sistemas que perpetúan la plaga mundial de la vivienda inadecuada. El Día Mundial del Hábitat sirve como un importante recordatorio de que todo el mundo debe unirse para garantizar que todos tengan un lugar seguro y decente llamado hogar. Este octubre, por favor levanta la voz y promueve la causa de una vivienda adecuada para todos.